El pasado jueves, 29 de junio, tuve ocasión de participar en una gran sesión de Toastmasters Málaga, celebrada en el centro cultural La Noria, como es habitual. La asistencia fue alta, con veintitrés asistentes entre socios e invitados. Desde el principio ya pude empezar a disfrutar, oyendo a nuestro nuevo presidente, Daniel, darnos la bienvenida. Tengo que decir que Daniel ha estado casi un año fuera de España, trabajando como profesor de tecnología en un país de la Península Arábiga; me alegré mucho verle después de tanto tiempo.

La sesión fue preparada y dirigida por Ali y, como no podía ser menos tratándose de él, su trabajo fue espléndido, serio, correcto, entretenido y ajustado al horario previsto. Hay que recordar que Ali, además de socio de TM Málaga, es presidente de nuestro club amigo The Achievers de Marbella. Su nivel de español mejora rápidamente, como quedó claro durante la sesión.

Ali contó con un gran equipo de colaboradores (suena inmodesto, teniendo en cuenta que yo estaba entre los integrantes, pero bueno….): Patricia como responsable de la gramática, quien tras su parón por motivos profesionales, se ha reintegrado rápidamente al funcionamiento del club. Daniela, responsable del lenguaje corporal, quien, a pesar de llevar solamente un par de meses en nuestro club, parece ya toda una experta. Ana, contadora de muletillas, otra de las nuevas promesas del club. Y un servidor, Agustín O. (tengo que poner la O de Olías, al ser dos “Agustines” en el club), realizando la estresante función de controlador del tiempo. El equipo de evaluadores se cerró con Luis como evaluador general, siempre agudo y certero en sus apreciaciones y consejos.

Como paso previo a los discursos improvisados y los debates, Ainoa nos narró un breve y enternecedor cuento. ¡Muy bien Ainoa!, cuya evolución en el arte de hablar en público es evidente.

La organización de los discursos improvisados corrió a cargo de Toñy, quien puso a prueba la improvisación y estilo de los voluntarios con temas relacionados con el emprendimiento empresarial. Reche se encargó de los debates, planteando interesantes puntos de vista que los participantes tuvieron que defender.

Como dice el título de esta crónica, Alejandro y Ecarni nos deleitaron con dos discursos de manual espléndidos. Alejandro dio su discurso número cuatro, titulado “29”, donde nos presentó de una manera muy agradable y entendible, sus ideas de cómo afrontar ciertos retos que la vida nos plantea, basándose en su propia experiencia. Y, ya de paso, nos enteramos de que celebraba su “29” cumpleaños. ¡Felicidades! La evaluación pública de su discurso la realizó Ángel, con su habitual simpatía.

Encarni nos deleitó con su sexto discurso, titulado “Radio adicta”. Se mostró alegre, simpática, usando un correcto lenguaje, dándonos y transmitiéndonos su pasión por la radio. Si desde que entró a formar parte del club, Encarni ya mostraba “maneras”, ahora podemos decir que se está convirtiendo en una gran oradora. Daniel se encargó de realizar su evaluación pública.

El último bloque, parte fundamental de la agenda, correspondió a los evaluadores, que nos presentaron sus informes sobre los diferentes aspectos de nuestras intervenciones (uso de la gramática y de las “malditas” muletillas, el lenguaje corporal, el tiempo usado en las intervenciones y la evaluación general de Luis). Importantísima sección, ésta de las evaluaciones, pues es fundamental para que conozcamos nuestros puntos fuertes y débiles y podamos, de esta manera, progresar.

¡Enhorabuena Ali!, una sesión muy bien organizada y dirigida.

Autor: Agustín Olías, Secretario TM Málaga