¿TOASTMASTER? Intrigante vocablo que sugiere a primera vista el comedor de un hotel “low-cost” donde la falta de dexteridad de los huéspedes ha obligado la presencia de un maestro para controlar el aparato de las tostadas del desayuno. Sin embargo, la segunda acepción según el Oxford English Spanish Dictionary dice, BRINDAR. ¡Ajá! Mi curiosidad filológica me lleva a investigar su procedencia y con (o sin ello) vuestra venia, os lo contaré algo de las leyendas y medias verdades que rodean la expresión. Vienen de muy atrás, de los romanos y se refiere a la costumbre de echar un mendrugo de pan de especias en las copas para mejorar el sabor de un vino de mala calidad y brindar a la dama de la noche. Hasta ahí poco convincente así que aparto mis pesquisas y me voy al grano.
Un Toastmaster es una especie de maestro de ceremonias, un maestro de los brindis, un papel creado en el siglo XVII, para controlar las propuestas de brindis para frenar el frenético consumo de alcohol. Vale. Pero ¿TOASTMASTERS EN MÁLAGA?
Sin saber lo me depararía, me llevé una sorpresa grata y grande al descubrir lo hay detrás de éstas palabras. La primera visita a la reunión semanal era toda una revelación. Me encontré con un grupo de jóvenes profesionales encantadores, que trabajan la superación del miedo escénico dentro de una estructura controlada en cuanto a contenidos y tiempos y dirigido por el TOASTMASTER de turno. Y ¿por qué sienten la necesidad de este trabajo incómodo en sus ratos libres?
LA COMUNICACIÓN es la respuesta. Aguantan el terror al salir a la estrada, el pánico a escuchar el tema que le ha tocado, el “blanqueo” de la mente y como guinda(illa), el bochorno de la evaluación (la antes llamado crítica constructiva) de los propios colegas: todo para crecer y mejorar en el arte de la comunicación.
¿Y por qué es tan importante la buena COMUNICACIÓN? Yo no lo sé pero intentaré poner orden en mis pensamientos. Vivimos en un mundo bombardeado por todo tipo de comunicación desde la “media lengua” de los whatsapp adolescentes hasta los impresentables comunicados de nuestros dirigentes. Por más inri, nuestros medios de COMUNICACIÓN son ejemplos de todo menos que comunicación. ¿Dónde está este “estilo de redacción, claro, conciso, preciso, fluido y fácilmente comprensible, a fin de captar el interés del lector” (Manual de Estilo de El País): los dónde, cuándo, cómo, quién, por qué que anhelamos tanto? Los medios audiovisuales nos lanzan noticias en vivo, desde las puertas de las cárceles, de los hospitales o desde los frentes de combate sin COMUNICAR nada, sin pasión, sin interés e incluso a veces sin datos. Nuestros universitarios tienen que aguantar toda una carrera escuchando docentes poco motivados por su materia y poco interesados en el futuro de sus alumnos.
¿Y ENTONCES QUE PASA? Pasa que cuando por fin, nos topamos con un verdadero orador, elocuente, entregado y apasionado, le escuchamos con la misma pasión y entrega y nos sentimos conmovidos, y movidos, inspirados y decididos. Pasa que los integrantes de TOASTMASTERS tienen la meta de vencer sus miedos y mejorar la comunicación en cada una de sus vidas, cada una de los segmentos de sus vidas. Sus alumnos, sus empleados incluso sus familias lo agradecerán.
LA COMUNICACIÓN MUEVE MUNDOS, ES UNA HERRAMIENTA MUY PODEROSA y me he sentido conmovida e inspirada al escuchar los intervenciones de los componentes de TOASTMASTERS MÁLAGA.
Gracias por abrirme las puertas de un nuevo y apasionado mundo.
Diana Mathieson (Colaboradora del Club Toastmasters Málaga)