El pasado viernes, 28 de julio, celebramos la tradicional cena de verano de nuestro club, Toastmasters Málaga.
La cena, como todos esperábamos, fue entrañable por varios motivos. Uno de ellos fue el encontrarnos en un ambiente diferente a las sesiones; no diría que el ambiente fuese más relajado, pues en las sesiones semanales no se respira ningún tipo de tensión, aunque quizás sí más nervios entre algunos de los asistentes. Simplemente el entorno hacia que el momento fuese “diferente”: el asador “Vermuth, Brasas y Copas” de la ciudad de Málaga, un sitio agradable, donde nuestra mesa de diecisiete comensales ocupó gran parte del local.
Fue muy emocionante encontrarnos con una antigua compañera, Ana Suárez, socia de TM Málaga durante dos años y medio y que tan honda huella dejó en nuestro club; no solo por ser nuestra primera campeona de División, (que ya es mucho decir), sino por su calidad humana, empuje y camaradería. Ana, ¡esperamos que vuelvas pronto por “tu” club!
Resultó muy bonito comprobar que alguno de nuestros últimos invitados a las sesiones e, incluso, alguien que nos sigue a través de las redes sociales pero que, hasta el momento y por motivos laborales, no ha tenido la oportunidad de acudir a una sesión, se apuntaron a disfrutar de la cena y, ¡bravo!, a participar en los “improvisados” de los postres.
Porque, ¡no podía ser de otra manera!, durante los postres se organizaron unos “improvisados” sorprendentes, donde casi todos los presentes tuvimos la oportunidad de mostrar nuestra habilidades de improvisación y oratorias, ante temas “fáciles”, como hablar de tu primer viaje al extranjero o de otros menos fáciles, como improvisar un pequeño discurso sobre la sonrisa de los gusanos.
Nuestro presidente, Daniel, y nuestra Vicepresidenta de Formación, Claudia, fueron los encargados de hacer de maestros de ceremonias. Daniel, tras su estancia de varios meses en Arabia Saudí, va recuperando su alto nivel de oratoria (alto nivel que le llevó a ser campeón de discursos improvisados en inglés en el último campeonato de División), como nos demostró durante la cena, con un improvisado que nos hizo reír a carcajadas.
En definitiva, una gran cena donde los asistentes disfrutamos por la comida, por la compañía y por los discursos de nuestros colegas. Y no voy a decir que con esta cena se cierra el curso, pues TM Málaga seguirá reuniéndose durante el mes de agosto, aunque solo los días 3 (sesión en inglés), 24 y 31; por motivos de disponibilidad de local (nuestro habitual lugar de reunión en el Centro Cultural La Noria cierra durante el mes de agosto) nuestras reuniones de agosto serán en Urban Lab, módulo 5, de la Diputación de Málaga (a la espalda de la antigua Tabacalera).
Autor: Agustín Olías, secretario de TM Málaga.